Por definición la verdad es:
“La conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente”.
¿Por qué habré de conformarme con lo que me has hecho sentir, si esta ambición no tiene ninguna coincidencia?
Está prevención, en lo real, ¿será producto de de mí mismo? y de ser así, entonces, no se precisa de un gatillo para echar a andar la maquinaria de lo esperado.
Algo claro, que solo tú comprenderás:
si se anhela algo se desgarra la piel;
se hiere lo intocable y
se combina en lo etéreo.
¡Entiende!
No todo es recibir es necesario ofrendar para que se absorba lo que, en el aire se va flotando.
Así, ante estas palabras, no queda más que conformarse y apegarse a las palabras que definen el concepto…
Por lo que…
Por definición ¿cuál es, entonces tu ambición?