Final

¡Y duele! Duele mostrarte en la realidad, abrirte de brazos y se acogido por la nada. Duele permanecer parado mirando al horizonte a donde nunca se llegará.

¡Hiere! La sinceridad alterna y el enfrentamiento con la verdad, esa que se acerca y se vivirá en soledad y que sabes que no hay medio ni camino a donde pudieras escapar.

Pero lo que más duele, lo que más hiere: es ser tomado indefenso maltratado por la vida y, aun así, sobre todo, que te hayas ensañado desde tu poder para alimentar tu posición superflua y tu ego encarnado.

!Haz acabado con él! ¿qué harás con los restos?

Avatar de Desconocido

Acerca de Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario