Lo intenté! pero no pude sucumbir ante el deseo.
Fué una imagen nítida la que me motivó al acto.
En el fondo lo esperaba, en verdad, lo deseaba…
Negro incipiente de tenor elocuente.
Rojo, de color encendido de brasa, incandescente.
Agradezco pidiendo perdón…
Dudé, ahora lo confirmo, son esos pequeños momentos los que enardecen una canción.
(en la serie automatísmos diarios)