Infusión delirante que dilata mis pupilas,
cuadros de imágenes, con esplendor, que permanecen;
modifican mis pensamientos, pero sobre todo generan alegría.
Castaño, o de matices parecidos
cierta translucidez, cierto dejo de inocencia…
ésto último es lo que más me motiva.
Color realista de la tierra que pisamos,
severo y confortable…
determina de modo preciso mantener la creencia de encontrarse.
Color terciario, representa constancia y sencillez,
induce amabilidad…establece confianzas.
¡Recuerda! ante promesas negadas, mi insistencia pertinaz…
aún sobre las dudas y la dilación,
y aunque no se exprese estoy seguro que pronto será.
En matices de marrón lo digo:
«está determinado, esta historia está escrita de antemano…
no es necesario oponer resistencia, puesto que,
se me ha revelado que no hay modo de escapar».
(en la serie automatísmos diarios)