Desgraciadamente el sentir es mucho más fuerte que la razón
y cuando se lastima produce llagas que tardan en cicatrizar.
Por sinceridad intenté abrirme y acerté al blanco equivocado
la flecha se me escapó de las manos…pido perdón.
No fué deliberado, sin embargo, estructuró cierta defensa y estimuló la huida,
exactamente lo que he venido haciendo con los años; prometí no repetirlo.
Hoy, en mi soledad, recapacito y evalúo aquellos momentos,
son contrastes simultáneos, impedimento de creencia,
deseo resarcir mi error, entiéndeme y acéptalo.
Es necesario planear, decidir y actuar; las circunstancias lo exigen,
definir lo adecuado, lo exacto cual pieza de rompecabezas;
desearía que fueras parte de él, depende de tí… todo debe embonar.
Con sinceridad lo repito:
no es posible basar el futuro sólo en ilusiones, son coloridas y bellas, muy cierto;
pero necesitamos realidades como cimientos.
Para una pintura, como para la vida, a parte de color es fundamental que exista un lienzo.
(en la serie automatísmos diarios)