Larga espera, azul en los ojos
adormilado y con necesidad de habla: desahogo preciso,
ausencia constante, sentimientos reprimidos.
Dolor, heridas con sangre, pesadumbre
cargas sentimentales sin depositarios…
no apareciste.
Hoy, a pocos días , el olvido hace travesuras
juega en mi mente con lo sucedido
construye y derrumba
modifica el pasado y confunde el porvenir
toma los recuerdos y los mezcla en difuminados, de forma que,
sólo quede impregnada la “decisión definitiva”;
lo demás, lo que resta, son simples adornos,
colgantes de viento: espantaespíritus.
Estuve muy mal, peor aún, lo sigo estando
necesité, esperé y tuve que tragarme mis miedos a solas;
no es fácil destruír mi vida con la esperanza de reconstruirla,
con el propósito de iniciar desde los cimientos…
si tan siquiera hubiese podido haber liberado esta pesadumbre
ahora no estaría escribiendo ésto.
No hay culpables directos
estamos libres de responsabilidad;
la vida define una guía
y no permite descarrilamientos;
es sabia y establece parámetros,
rige, sin interesarle, nuestras necesidades;
en palabras cortas y directas:
¡la vida es una mierda dulce, y por lo mismo, cómo la disfruto!
Desee hacerte partícipe al instante,
desaparecí y luego desapareciste…
¡ya existirán otros momentos más importantes para compartir!
(en la serie automatismos diarios)
Dios mio, como me identifico. Gracias. (lo escribistes para mi????????)
A veces la espera y la necesidad de liberar lo que traemos dentro nos hace redimirnos en letras. Gracias por tu comentario.
Saludos