En un silencio encontré la tranquilidad
tomando trozos y construyendo frases,
trabalenguas y suspiros.
En una palabra hallé seguridad
iniciando andares y produciendo versos,
complementos y sollozos.
En un gesto completé mis sueños
amé fantasmas y los volqué a realidad,
sabores y deseos.
En un instante procesé mis miedos
continué luchando y obtuve sosiego,
vientos, paz y realidad.
En un vivir estás en mí
contribuye, pues, a consumar,
olores y proyectos.
Queda poco de lo que hubo hace tiempo,
cambió, mutó y es real, estable;
quien lo inicia y apoya, al final, le pertenece…
¡simplemente no me arrepiento!
(en la serie automatismos diarios)
Tiene un aire muy fresco. Estas bien!
gracias. Saludos
Saludos