Y en palabras se mantiene esperanza
de mi vida a tu lado, si!… se mantiene
de mil gracias completa ignorancia
de dolor y lástima; vidas conscientes
Y tras la partida, estás en mis sueños
ojos relucientes, cristalinos… permanentes
mirada semblante, supremo por siempre
confianza, infancia, necedad y vientre.
Siempre en pared permanece su imagen
a quien rogamos y enseñanza pedimos
ahí está… si! colgante y sin fuerzas,
yeso carente simulando vivencia.
Compromiso terco, corriente conciencia
mi sed se acaba, mi alma subsiste
«rogad a la pared y al cristo que cuelga»
al final es lo mismo, maldita existencia.
(en la serie automatismos diarios)