Bajamar

 

Qué más da ahora que el mar se ha retirado y sólo queda la humedad de la arena. Miro hacia abajo y percibo mis pies completamente fríos, pegados a ella, adheridos a esa tierra lodosa. Así como mi alma. Ahí me mantengo e intento seguir sintiendo con mi piel el agua que queda, aquello que, en su momento, fué parte del océano; todo éso que la luna no se pudo llevar. Levanto la faz y miro al horizonte como queriendo encontrarle de nuevo; como si con mi mente pudiera modificar las reglas físicas y morales, las desiciones, la universalidad: como si pudiera hacerle regresar… Enfoco, observo… nada pasa, solo el viento me abraza, me congela. Titiritando intento abrir la boca, se traba. Grito por entre labios y no escucho mi voz, sonidos apagados… tampoco hay respuesta. Desapareció completamente, se esfumó, huyó del litoral. Intento llorar y las lágrimas se quedan estancancadas… no han querido fluír; tal vez nunca más lo hagan; se han helado. Desnudo me he quedado; sin nada, peor que antes; así a la intemperie, exponiendo mis entrañas; completamente volátil. 

Qué más da ahora que empiezo a congelarme. Mi raciocinio aún se mantiene vivo… “La esperanza nunca tuvo poder sobre la razón”. Va decayendo poco a poco, se está degradando. La noche cae y la obscuridad me confunde, cierro los ojos por la eternidad…  En algunos momentos lo esperaba, supuse que, tarde o temprano, llegaría a pasar; y así fué, huyó de tierra por abrazar la lejanía, el futuro y sobre todo la felicidad. Allá en la distancia se quedará mientras yo permanezco varado, mientras, desalentado, me voy solidificando. Estátua frígida que guiará los navíos por las noches, en la distancia; sin saber si el piélago en algún momento pudo haber regresado.

Qué más da ahora, en mis circunstancias y aunque quisiera, es inútil intentar de nuevo, es inútil aspirar a esperar.

 

 

 

 

(en la serie automatismos diarios)

 

 

 

 

 

 

About Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios. Guarda el enlace permanente.

10 Responses to Bajamar

  1. Noris dice:

    Cuando sube la marea, el mar ya no es el mismo.

  2. lagaviotaconamor dice:

    Hola hermoso texto nos has dejado plasmado gracias. Y como buena gaviota te tengo que decirte qur esa baja mar me ha encantado
    Felicidades por esos automatismos diarios
    Saludo

  3. Al leer que pena tan bonita.
    Me gusta todo lo que leo de tí.
    Un cordial saludo.

  4. Y conozco muy bien esas sensaciones. Temo con toda mi alma la sensación de abandono, y a vces, casi siempre temo tanto que al final me abandonan de verdad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s