Lo que no se toca
tiende a desaparecer,
así,
como se puede esfumar
tu aroma con el viento
Has llegado a mí
sonriente, espontánea;
mi intensa búsqueda e
imágen desconocida;
abrázame más,
¡sí!
¡más ahora!
¡mejor que nunca!
Y, aunque no te observe,
a ciegas concede…
así con pasión
sin pretender huír
permíteme
¡sí!
besarte entre sábanas
Lo que ha desaparecido
aún es posible percibirlo,
así,
como se ha impregnado,
mi esencia en tu cama…
(en la serie automatismos diarios)