Toma mi mano
abrázame en tu cielo,
llévame a tu lado que,
a pesar de la tormenta
de hundirme en olas
y estar a la deriva,
me eleva la esperanza
Cubreme de silencios
no digas más palabras
que, cuando la voz calla,
los sentimientos florecen;
vuelan, sin miedo, eternos
construyendo momentos
Toma toda mi vida y
lo que resta de ella que,
entre nadas, sólo eso tengo
cuídala, llévala contigo
mi grande tierno tesoro,
a tus pies te lo ofrezco y
mi alma yo te la entrego.