-concédeme un deseo y no te despiertes todavía – te pido
De frente y sobre nuestros costados yacemos sobre la cama, fué una noche corta pero muy apasionada, momentos de entrega. Y con ese bello recuerdo he decidido seguirte abrazando como lo estuve haciendo todas las horas pasadas; para, que de este modo y en definitiva, poder seguir protegiendo tu alma, aquella que, sin dudarlo, tiempo atrás me entregaste y que es lo que me mantiene con vida; aquello que me sostiente avante.
-Cierra tus ojos amor- sugiero
Y al pronunciar estas palabras te tomo de las mejillas, te acerco a mis labios y te beso tiernamente, muy suave, humedo, prolongado. Acaricio tu cara…me separo y observo tus párpados cubriendo tus encantos olivos de mi vida; te estremeces, me gusta, me complace y me motiva a hacerlo de nueva cuenta; te vuelvo a besar. Mis dedos son petalos que apenas te tocan, rozo tu tersa piel y ésta se eriza; te tomo de las caderas, te acerco a mí, te abrazo y te beso de nuevo.
-te amo- digo
Y es en este momento en el que tiempo se detiene y lo único que permanece en mi mente es el deseo de seguirte abrazando, seguirte consintiendo, seguirte cuidando…protegiendo. Tomo tu cabeza cuidadósamente y te recargo en mi pecho, acaricio tu cabello.
-siempre voy a estar a tu lado- pronuncio
Con esa frase te hago saber que cuidaré de tí por toda la vida, sugiriendo y confirmando que conmigo estás segura y que nada ni nadie te volverá a hacer daño. Tomo tu barba con mis dedos y te beso en cada uno de tus párpados.
-despierta bonita- propongo
Es precisamente en ese instante en el cual el tiempo empieza caminar. Te suplico, para mis adentros, que iniciemos juntos un nuevo día. Construyamos nuestro futuro a partir de ahora, día a día, empezando desde cero y también desde donde nos quedamos ayer. Y ruego, también para mis adentros: deseo despertar a tu lado todos los días que restan de mi existencia. Somos un alma y a la vez somos dos entes independientes, somos un todo y complemento. Quiero permanecer así por siempre, si, así juntos, fusionados en un abrazo.
-buenos días cariño, abre tus ojos, te regalo mi mañana- te digo
Me abrazas y me besas, me estremezco; me acaricias y me acercas a tu cuerpo… me amas esta vez. Te miro directo a los ojos, a mi vida, y te hablo:
-eres mucho más de lo que algún día imaginé- afirmo
Wow
Casi no he entrado a tu sitio, te soy sincero. Pero esto que publicaste tiene la capacidad de impregnar un sentir profundo, un anhelo que se proyecta a quien lo lee, tal vez no de forma original a quien lo escribe pero, no por ello, deja de tener intensidad.
Miguel,
bienvenido y gracias por honrarme con tu comentario y visita. Saludos