90 días

 

 

 

En mi necesidad te lo repito… lo he elegido

Blancura de frente, sabanas debajo y sin fuerzas contemplo a la nada. Cierro mis ojos sin prisas, han estado así por un buen rato; hago recuentos de esperas; 90 días han pasado y en cada uno de ellos te has ido encarnando; como lo hiciste desde antes; así como un tatuaje, ahí muy dentro de mí, cada punzada es un entintado tan interno en mi piel que separarte sería perder una parte esencial… desgarrar mi cuerpo. 90 punzadas y muchas más pues te he amado desde tiempo atrás. .. te amo desde siempre.

 

Así lo elegí y ¿ves ahora?

 

La luz empieza a crecer y va iluminando el cuarto, alcanzo a percibir los detalles; estoy en casa, no donde pensé imaginarlo. No ha sido un sueño, estuviste aquí aunque fuese en recuerdo; estuve ahí aunque fuera en presencia; vibraste conmigo, aunque hubiese sido en mis sueños; vibramos juntos aunque haya sido real. Y te amé de nuevo, tal cual adiós te dije ese día, aquél momento de nuestro último beso; ese instante en el cuál te tomé por la nuca y te abracé para no olvidarte jamás; tan cierto, tan verídico como mis sentimientos.

 

Lo hemos elegido, ¿recuerdas?

 

Abro los ojos, la boca me sabe a tí a pesar de la lejanía y te pienso e imagino nuestra vida como sería su hubiéramos estado juntos estos 3 meses; me estremezco y te estremeces, lo sé… te estremecerías si supieras todo ésto. Y te lo he dicho y te lo repito. Extraño tus brazos, aún los recuerdo, y muestro mi lado débil sin miramientos, has estado aquí desde allá a lo lejos, te he llorado noche con noche y he reído a carcajadas sin tu diaria existencia. Te traigo a mi lado y te regreso, tal cual lo quiero, y nos amamos a nuestro antojo sin prejucios y con deseo. Tres meses de espera y capricho, tiempo eterno de felicidad y compromiso.

 

Elijamos de nuevo, ¿estarás de acuerdo?

Intento moverme, tu cuerpo me pesa… sigo dormido he imaginando realidades. ¿estás aquí? -Expreso-, no hay respuesta, ¿estarás dormida? O es sólo un sueño… en cualquier opción estás a mi lado y con ese sentir me acurruco en tu cuerpo, te abrazo, por detrás, en silencio para no despertarte; beso tu cuello te miro de lejos, percibo tu piel y me robo tu aliento. Vuelo a casa, y como lo he venido haciendo todos estos noventa días, a mi soledad regreso; definiendo futuros y, desde mi distancia, te extraño de nuevo; sí así también como lo he venido haciendo estas noventa noches; y llevo la cuenta, minuto a minuto; anhelo la alborada para volver a tu lado, amarte temprano y dormirte en silencios, abrazarte con calma y no apartarme de nuevo.

 

Elijamos ahora, elijamos al día…Estar siempre en compañía

 

Blancura, sábanas, debilidad; abro los ojos, estuviste aquí, estuve allá; estuvimos juntos, todavía lo estamos; nos volvimos a amar, aún nos seguimos amando. Recuento de tiempo, pasa volando y con esa prisa cada minuto me acerco más a tu alma. 90 días y 90 noches más y en París te espero… Vuelo de nuevo, vuelvo a tu lecho y muy pronto permaneceré, ahí en tu regazo por siempre, en calma y en silencio…

 

Elijo vivir contigo y para tí, ¿lo elijes tu también?…

 

About Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios, Cuento y etiquetada , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s