Me hace feliz que me lo digas
como lo hacen las cosas tan cotidianas
desde la luz del sol como la de la luna
el saberte cerca a pesar de la distancia.
Me hace feliz el tenerte tan cerca
y a lo lejos sentirme tan amado
el pensar en las caricias de tus manos
y notar cómo mi vida has cambiado.
Me hacen felices las mañanas
despertando siempre a tu lado
y mirando el vacío del espacio
que para tí, aquí, he reservado.
Soy feliz en todas nuestras noches
cuando me miras y hablas sin reproches
cuando suspiras y observas tu almohada
invitándome por siempre a ocuparla.
Así feliz estoy al saberme en tus brazos
a pesar de los tiempos y circunstancias
sabiendo que por siempre viviremos
sin dependencias y total apoyados.
E intentas hacerme feliz y lo cumples
por que tienes tierna pureza en el alma
mirando tu sonrisa al día me hundes
estremeciéndome, siempre, en calma.
Y lo repito, abierto, directo y a la cara
toda mi vida, lo sabes, te pertenece
esta felicidad que, ahora, me ofreces
con nada, ¡así con nada!, se compara.
Bello canto de amor… 🙂
Canto de amor y de felicidad.
Gracias por tu visita y comentario, saludos
🙂