Y, sí, lo acepto…
tal vez, como dices,
lo digo muy seguido
y ¿cómo ocultar
lo que siento?
es como pedir
a un ciego mirar.
Y, sí, lo sufro…
por que se derrama
y necesito sacarlo,
decirlo al viento
¡caray! expresarlo;
aún más y directo
¡gritarlo!
que la vida lo apruebe
que Dios lo escuche
(creo en Dios de nuevo)
¡te amo!
Y, sí…
a segundos lo repito,
lo requiero, ¡necesito decirlo!
y quisiera grabarlo
en tu mente;
que quede claro,
sin correspondencia;
libremente,
y, así también,
volverlo a pronunciar
sin tiempos
y sin pausas:
¡te amo!
Y, sí, lo acepto
por que se escurre,
pues, me hace vibrar
y me urge sacarlo
¡ofrecértelo!
(aunque repita palabras)
aunque lo intuyas,
aunque ya lo sepas,
(y de antemano)
lo esperes y,
en mi lejanía
y deseperacion
te lo repita aún,
sobre tu pesar y,
sobre tu cansancio;
de verdad y
de todo corazón:
¡te amo!
Precioso!
Bienvenida sientete libre de pasear por aquí.
Gracias por tu visita y comentario.
Saludos
Hermoso poema…
gracias por tus palabras y sobre todo tu visita.
Es un placer, Toto. ¡Saludos!