Sueño con tu piel en versos
esperando tus caricias
en distancias que ofrecen
circunstancias en juego
y ante esta falta dispersa
de besos y cuerpos
hoy me doy cuenta que,
amarte es mi único consuelo.
Una promesa he ofrecido
y con los brazos abiertos
vuelvo con la intención
de mirarte de cerca
de besarte sin tiempos
con la actitud de abrazarte
hasta dejarte sin aliento
de vueltas esperadas
deseosos y en ganas
nos tendremos de nuevo.
Y regreso ahora
sin haberlo planeado
contra toda corriente
con volunta de presente
para demostrarte sólo que,
nadie te amará como yo lo hago
pero sobre todo para confirmar
que amarte ha sido y será
mi eterno remedio y
mi único y santo pecado.
Muy bueno, Toto.
Abrazos.
Gracias por aparecer de nuevo. Abrazos