Mañana será el día
una espera
te tomaré de las mejillas
y te besaré con ternura
observaré tus destellos
creando mágia
con tus suaves labios.
Incitaré a tu cuerpo
un suceso
cambiaré el destino
lo pondré a nuestro favor
como debió haber sido
iniciando ahí
solicitando tus brazos.
En unas cuantas horas
una idea
entrelazaremos las manos
y te llevaré a mi lado
mirando juntos al frente
sintiéndonos
nuestra unión comprobando.
Mañana se cumplirá el pacto
dos anillos
te amaré más de como lo hago
y prometeré quedarme a tu lado
suplicaré que me ames igual
uniendo almas
para nunca dejarte ir más.
Que ese mañana llegue, el destino cambie y la felicidad alcance
Mañana lo comprobaré
El problema de los «mañana» es que siempre quieren serlo, y cuando llega mañana, ellos quieren ser mañana de nuevo. Y así siempre, y así casi eterno… Dejaremos que el «mañana» lo siga siendo y, nosotros, nos quedaremos con «hoy» y disfrutaremos del momento…
Me gustó. Un abrazo, Toto.
Siempre habra un mañana para renacer. Saludos
Siempre habrá un mañana para renacer. Saludos
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¡Nos leemos!
Un saludo,
Gema Albornoz
Wow, muchas gracias. Es un honor saludos
😀