Decidí no extrañarte más
ni tus labios ni abrazos
ni tu alma y ni caricias
ni tus palabras
ni siquiera tus besos.
He decidido ahora
apartar todo eso que duele
y no pensar nunca más
en esta falta tuya
en esta distancia hiriente.
Comprendí que mi vida
¡es nada! si te extraño
si pienso en tu ausencia
¡es nada! si no te espero
si te deseo sin fuerzas
si te amo sin esperas
¿Para qué añorarte?
para qué sufrir
y llorar constante
si al final ¡me amas!
¡te amo! y te tengo conmigo
finalmente a mi lado.