Hoy comencé mi día
escuchando tu voz
suspirando y observando
deseando volver a tu lado
acercarte a mi cuerpo y
abrazarte tan fuerte
que te dejaría sin aliento.
Amanecí mirando tu cara
y añorando tu alma
esperando tus brazos
para conmigo llevarlos
guardarlos en mente
y nunca más regresarlos.
Desperté con tus ojos
queriendo raptarlos
quedarme con ellos
con mi espíritu a cambio
olivos de vida,
que son mi sustento
olivos de calma
me mantienen despierto.
Muy bonito, Toto.
Un abrazo
Gracias, saludos