Y cuando el estrés me termine
brincaré al acantilado,
¡que exploten mis sesos!
y con el tiempo me olvidará, y eso dolerá
Aunque muerto, afortunadamente ,
ya no tendré la capacidad
La necesidad de volver a sentir.
Y cuando el estrés me termine
brincaré al acantilado,
¡que exploten mis sesos!
y con el tiempo me olvidará, y eso dolerá
Aunque muerto, afortunadamente ,
ya no tendré la capacidad
La necesidad de volver a sentir.