Increíblemente he cedido ante el deseo de tu presencia
tanto lloré que ahora sólo queda la sal de tu recuerdo.
Tras décadas, unos días son sólo rayos de luz remanente… es sólo la resolana.
Es este momento el que me infiere trazas de subsistencia;
hay que morir tres veces para entender la desdeña de la vida.
Un vector desviado, sólo eso, me tocó el corazón
influyó de tal manera que indujo cambios permanentes,
liberó protecciones y amarguras, desató en mí la ternura del ser;
la libertad de amar y la necesidad de tus caricias.
Estoy por decidir no apartarme de tus palabras,
aunque sea sólo eso… letras en vista;
la honestidad no se haría presente, se sabe de antemano…
podríamos destrozar vidas con nuestros recelos.
Confinadas en recuerdos mis necesidades prevalecen,
crecen y aumentan…perduran.
Extraño esas tardes completas en la cuales me entregabas tu ser…
tengo que ser fuerte pues, muy probablemente, no se volverán a repetir.
Que delgada es la línea entre la necesidad y el ofrecimiento.
(en la serie automatísmos diarios)
Espacio íntimo, nubloso, con certezas, en espera.
Muy deseado, esperado.
Espacio sin opciones de voz, pero con libertad
De puentes de grafías.
Gracias
un poema exquisito con imágenes significativas.
He compartido estos versos en twitter
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Muchas gracias por tu visita y tu comentario pero sobre todo, también, por compartir.