Plegaria

 

Nunca imaginé ser sobrepasado en obstinación,

más tampoco pensé que la entrega se apreciara de nuevo,

menos aún ser incluído y valorado en decisiones.

 

Fue práctico y “veloz”, como es costumbre,

me envolvió e incauto me dejé abrazar;

lo necesitaba y lo tuve… paz ahora, calma en mar.

Ha sido coherente y espero sea productivo

lo acepté sin siquiera analizarlo, me dejé llevar.

Lo sabemos y en el fondo lo deseamos,

son esas miradas las que, sin pereza, me incitan ceder.
 

Una súplica: sin malicia tomar la senda arbolada a la par.
 

Cándido, de color de nieve, rojo pasional

mi cuerpo es presa de tus designios y prioridades

debo hacerlo, no obstante no puedo luchar,

estoy atado, indefenso e inmóvil.
 

Lo lograste… estoy aquí arrodillado frente a tu imagen… ¡adorar!
 

Al principio ideas largas y vagas, al final zozobra y desesperanza:

acabemos con esto de una vez y por favor déjate amar.
 
 

(en la serie automatísmos diarios)
 
 
 

About Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s