He presenciado la ocasíon de mi muerte,
ha sido un momento claro, instante fugaz,
salto de la oscuridad a la luz, transferencia total.
Todo fue tan rápido que pareciera que sigo vivo,
sabía que debía pasar; lo noté y sin hacer algo por impedirlo,
me concentré en mis sin-sentidos, cerré mis ojos y me atreví a descansar.
De súbito me dí cuenta que no hay vuelta atrás,
que tanto los planes como los sueños no se concluirán
que no existen prórrogas ni retrocesos, promesas que no acontecerán.
He muerto no obstante no me hiere el pensarlo;
no hay angustia, todo lo contrario, me voy con tranquilidad…
morir es flotar con concordia teniendo la mente despejada.
¿Comprendes que no regresaré?. Yo sí y, sin embargo,
esperaré por tí, como lo hice en vida, con mi alma abierta
con la única diferencia de que ahora será en eternidad.
Sólo resta solicitarte algo:
ofréceme tus labios e invitame a tus brazos
como lo hubieses hecho en mi presencia;
llévalos al viento y acércate a mi lecho…aquí estaré.
Sabes perfectamente que ése fué mi eterno sueño.
Epitafio: Heme aquí, y a partir de ahora no más mañanas,
me nutrirá la lluvia, me secará el viento y alimentarán las flores;
vuelvo de donde vine, permaneceré aqui, eternamente,
aguardando como lo hice en años.
“Estoy en paz por que en vida concebí que amar es mejor que vivir”
(en la serie automatismos diarios)
Ni se te ocurra morirte!! No es el día. aún tenemos mucho que hacer. Coge mi mano, fuerte, que yo tiro.
Ahora que nos acabamos de conocer.
¿Sabes que necesitas? Un abrazo sincero y un tirón de orejas. La vida vale la pena vivirla y más cuando eres tú el que nos da la fuerza. demasida responsabilidad.
Anda, vuelve a respirar, yo te sigo de cerca.
Para nada, es simple catarsis matutina, bueno, ahora vespertina.
Gracias por tus palabras, pero no creo que sea tanto así de dar fuerza a los demás.
Respiro y respiraré hasta el final de los tiempos.
Ah, vale, me habías asustado.
me nutrirá la lluvia, me secará el viento y alimentarán las flores;
vuelvo de donde vine, permaneceré aqui, eternamente,
aguardando como lo hice en años.
INDUDABLEMENTE, EL HABLANTE LÌRICO DEL POEMA YA SE ENCUENTRA EN PAZ CONSIGO MISMO, ha regresado a su origen aùn cuando hay duda existencial de este. El aquì o el allà, son solo disquisiciones mentales, pero, como toda cuestiòn cuàntica, es una nueva realidad que vive y siente. Bièn, un poema que sorprende en su textualidad con un remate que subraya el asunto existencial. e gustò Toto.
http://www.poesiasur.com
Que gusto tenerte por aquí, pero más gusto me dan tus palabra; el mensaje ha llegado…no ha sido en vano.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos