No quiero ni debo pensar más,
intento decifrar letras y buscar fallas donde no las hay
así como la suspicacia se hace presente, ahora,
en angustia me retuerzo, muero en esperar.
Interpretar situaciones en conveniencias
implica no atender a lo que se ha formado,
esfuerzos vanos, angustias disminuídas;
generación de desconfianzas, tirar al olvido.
Mientras más vueltas doy a una situacion,
mientras más me esmero en entender lo que acontece,
por desgracia, y como siempre, atino a la desdicha
pareciera ser que influyo directamente en inconsistencias.
A pesar de lo acontecido, me mantengo pensante
creyendo que con esta actitud modificaré decepciones,
ahora no lo sé y nunca podré saberlo, el mar se fué,
la huída se ha hecho presente, tal vez no volverá.
Es abierto y se merece, fué hecho para tí…
tómalo, acéptalo y hazlo propio como el aire que te rodea;
o, déjalo donde está y olvídalo como nuestros mejores momentos;
tal vez no llenará otros vacios, sin embargo, ahora no ya importará más.
(en la serie automatismos diarios)