Un pensamiento perdido está a la espera de ser rescatado
sus manos, frías y blancas, comulgan con la espera
se mueven, efectivamente tiemblan, e intentan generar conceptos,
no todo está perdido… no todo está acabado.
Una idea está volando en busca de tranquilidad
sus labios, en suplicio, rezan y se incorporan
intenta, llanamente, comprobar la entrega
nada se ha encontrado…todo está presente.
Un sentimiento navega a la deriva intentando no naufragar
sus brazos tensos, y abiertos al agua, se oponen a la marea
no piensa, precisamente ocurre, se esfuerza por crear
nunca se ha redimido…todo puede recuperarse.
Un reposo completo hace suplicas de nuevos movimientos
sus ojos, cerrados y ciegos, intentan ver más allá del horizonte
conciben, idealizan y se esfuerzan por crear, ser productivos
jamás habrá rechazo … todo brotará nuevamente.
Pensar, idear, sentir y reposar, en ese orden o dispersos,
permutar los conceptos obteniendo constancias y desdichas
manos, labios, brazos y ojos, en conjunto e individual,
esperanzas hay, el motor de vida está más allá de la mar…
(en la serie automatismos diarios)