Ha terminado el día, preciso descansar, lo merezco.
Se que estarás ahí esperando y deseo estar a tu lado;
suavizar mi noche de luna llena, ofrecértela en prenda,
recibir y matizar sus rayos, tejer con ellos una vida,
unir los cuerpos y protejernos de la lujuria.
Nos ha iluminado generando destellos,
en sombras se trasluce tu cuerpo, es perfecto;
elegancia, porte, seducción y pureza,
Me despierta y convoca a actuar,
me estimula y evoca suspiros… estoy en tí.
Movimientos pausados, constantes y candentes
cinética acompañada de la frescura del viento,
humedad en cuerpo, nos reconforta su sonido;
¡escúchame! yo lo hago y me estremezco,
¡siénteme! te percibo y te añoro, te necesito.
Es tarde ya e intento mantenerme en vigilia
mi cuerpo no responde, mi mente suplica quedarme,
lucho contra el cansancio y desfallezco,
¡disculpa! he perdido.
El día se ha completado y con él nuestra soledad
estas aquí aunque no te vea, aunque no te huela;
la luna te ha traido de nueva cuenta.
Tras varios días en vela, y muerto de cansancio,
despierto, observo y te anhelo de nuevo,
desde hace tiempo éste es mi eterno consuelo.
(en la serie automatismos diarios)
ESTE ES UNO DE LOS QUE MAS ME HA GUSTADO…SIN PALABRAS AMIGO.
Muy pero muy bello. Saludos!
Natalia,
Muchas gracias por tu visita y tus comentarios.
Saludos