La luz atravezó la neblina
y mis ojos estallaron en sangre
caricias, temple y semblante
total suciedad hilarante
Estrellas en su zafia risa,
en discrepante convivencia,
de tonos brillantes y claros
invitación a la muerte sin prisa
Cruel incremento de gracias
instando a la imitada hermosura
sopesando tu piel marchita
endeble y trastornada dulzura
A ruegos convido mi partida
en silencio establezco mi línea
tea alumbrante y rogante
a Él le suplico me quite la vida
(en la serie automatismos diarios)
Yo estoy bastante mal hoy pero aun así te leo muy triste. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Te acuerdas que puedes contar conmigo siempre?