Miré atrás y conté los espacios
siguen tal cual eran hace años;
obscuridad en la mente certera;
infinito e instancias, risa cantera
Sobran siempre las palabras
donde es innecesario justificarse
aún en la pérdida, eternamente,
todos los deseos habrán de apagarse.
El tiempo fenece y la fuerza no espera,
muere el sentimiento junto con mi carne
se retuerce, pudre y se agusana, apesta;
lloriqueos por la tierra, por volver a ella.
Al cielo vuelo y con la fuerza de mis manos
protegeré tu espíritu y el de cualquiera,
valen lo mismo, ni menos ni más,
se unen y apartan subyacen tal cual
Ya no hay más espacios sueltos, vacíos;
el aire tomó tu lugar, y entre mis brazos,
estará reconfortado y presente, candente
finalmente ha encontrado su felicidad.
(en la serie automatismos diarios)
¿Has encontrado tú tu felicidad? Me alegra leerte.