Voy a gritar los sentimientos arraigados
y en una frase mantendré mis rencores
su presencia sostendrá mis ideales
y en sus pupilas reflejaré mis angustias;
aquellas, faltas, que fueron despreciadas…
apartadas de mi sentir y de su fragilidad.
Mantendré las cosas, los instantes y las sobriedades
la esperanza me mantendrá vivo y estable;
viajaré al sur en busca del calor que irradian sus palabras.
¡Decidido está! mi único rescate será el Tirso y el Asinara;
el Baratz y Tharros… pero sobre todo su mirada.
Vista intensa, obscura… inteligencia estresante
labios tersos, carmín sugestivo; humedad incitante.
Canto de concordia, sedúceme… aquí estoy a tus pies
sobre campo de plata; la cruz de san Jorge
cuatro cabezas de rey moro, encintadas.
El fulgor me reconforta, su vitalidad me limita
lucharé por sus caricias… así sea lo último que haga.
(en la serie automatismos diarios)
Good!