Cada vez que sufro, te pienso;
y al pensarte me hiero nuevamente
la paz acaba, la agonía subsiste;
mis ojos sangran y llora mi alma.
No he podido dormir pero sueño,
recibo pena, ansia y deseo
impetuosamente jadeo, suspiro:
pausa breve, inmóvil permanezco.
En sofoco descanso sin calma
mantengo tu espacio…tu mirada
no estarás aquí y aún así te espero,
me mantengo firme a mi fiel esperanza
(en la serie automatismos diarios)
Toto, olvida esa malvada!
hazle caso a Judybkr, que no te sangren los ojos, ¡ qué te brillen! hermano. Un abrazo