Tu piel me sabe a mar;
lejanía, sal en boca
espacio e inmensidad.
Viento que me reseca
lágrimas espontáneas
volar y caer.
Tu olor afrutado,
de azahar; desapareció
en recuerdo estará
Tercetos de vida
avanzan en letras;
mirar y no esperar
(en la serie automatismos diarios)
A unos a hierba, a otros a mar. Lo importante es que la piel nos sepa a algo 😉
gracias por tu visita. saludos