Con tu presencia, y
como todas las noches,
no me has dejado dormir;
en tu alma sudé,
en tu ausencia morí
y al extrañarte sufro
lloro en soledad…
te necesité.
Con tu distancia, y
como todas las mañanas,
me has dejado vivir;
vibro de nuevo
y contemplo anhelos
miro tus gracias,
me motivo y
sólo te digo:
gracias por existir
(en la serie automatismos diarios)
Cuántas veces agradezco a las personas de mi vida por existir!!! hermoso!
Ceci,
Muchas gracias por tu visita. Un abrazo
Gracias por existir.
Creo que es el mayor agradecimiento que se pueda hacer.
¡Bello, Toto!
Un abrazo,
Jesús.
Jesús, gracias por la visita, un abrazo
Feliz miércoles.
Un abrazo
Nosotros también te extrañamos.