(Escrito un 3 de diciembre de 1994)
Dos sentimientos
se fusionan
al crear, realizar
un sueño preñado de
lágrimas.
Deseos sin sentido
sentir pensando
y pensar… solo pensar
poder sentir viviendo
y vivir sin volver atrás.
Tus lágrimas de sangre
recorren mi piel tu áura invade mis
sombras, las sombras de la
locura.
Mi pensamiento invade tu ser
vibro en una eternidad esperada
más sólo el recuerdo borrará
de mi mente el espacio vacío
del deseo.
Una ventana al horizonte
se visualiza no tan distante,
se descubre el guerrero
de mis sombras, estás ahí
ÀTAme con tu cuerpo
A un cuarTO TOTAl,
sin sombras… con «oníria»
La espera reposa, aguarda
el momento de frases
completas conjugadas
en un solo sentido precipitado
tan solo por decir lo que
existe adentro.