Sí…
aquí sigo y en mi muerte pervivo
vivo por vivir…
Y así con huesos y fríos
en esta ansiedad; aún así
respiro tu aroma:
dulce aroma a muerte…
Debo seguir en mis pasos,
al tiempo la verdad complace
sólo un momento de claridad; ¿crees?
Si, calamidad.
¡Miedo!…
¿sabes? ahora me da lo mismo
quien quiera seguirme será recompensado
lo firmo con sangre… prometido
quien no, también me da igual.
(en la serie automatismos “diarios”)