Se pensó que iba a complacer
claramente lo esperabas, ¿verdad?
ilusión franca y egoísta, quizá,
pudo ser
desde hace mucho tiempo
ya no te sufro, me regocijo
te observo y aquí festejo
sonrío de nuevo
tu arrogancia me subestimó
evitando que mi orgullo pereciera
y aún con tu jugada y así,
de esa manera,
miles de gaviotas cayeron;
y yo bebiendo tu recuerdo
en mi trono subsisto
tragando tu veneno.
Hoy, me desperté y pensando
en mi mañana… el sol brilló
purgado de heces volví a soñar
curado estoy
(en la serie automatismos “diarios”)