Se que algo necesitas
que, en cada pestañeo,
tu mirada me lo dice y
observando tus ojos
en profundo recapacito
suplicando a mi mente,
de manera inconciente,
adivinar lo que sucede.
.
Y al no encontrar
la respuesta correcta
intuír no quisiera y
mucho menos adivinar
pues las ideas al azar
son malas consejeras.
Es amor en mi mente
lo único que subsiste
lo que veo claro, y
ahí adentro existe
que humilde entrego
ya sin mirada triste.
Dime con tus labios
lo que tus ojos desean
y ese anhelo será un hecho
aún en la distancia y
con el dolor en la mano
saberme total amado
debería hacerme vivir
y sentirme satisfecho…
SEGUNDA
«Acuerdo ahora tener al paciente eterno
cerca para amar correspondido»