La misiva fué enviada
y con ella su mensaje
sobrevolando el mar
cruzando tierra y aire
letras que desde mi alma
surgieron en palabras
cariños elevados
al cielo y más allá
a donde nunca nadie,
como yo, ha llegado.
Arrivó a tus manos
y conforme lo planeado
toqué tu corazón
mostrándo lo que soy
todo lo que siento
y siempre sentiré
mi amor incodicional
mi alma y todo mi ser.
Y junto a esa carta
mis muestras de cuidado
y mis caricias ofrecí
en papeles se encontraron
unas frases que has leído
y tres eternas flores,
que con mis manos y caricias,
he preservado en mí.
Y como recuerdo de mi nota
y de todo mi sentir
aquí transcibo lo que he dicho
y todo lo que quise decir:
“Te envío estas flores
tal cual las protegí
como muestra de promesa
así cuidaré de tu corazón,
de tu alma y sobre todo de tí”