Estuve toda la mañana recordando
escuchando tu voz,
visualizando
viviendo los ayeres como el ahora
volviendo a tus besos
sin más extrañarlos
intentando comprenderte, sintiendo
tus caricias y
mis vacias manos
empatía expresada, paciencia ofrecida
guardando palabras
materializándolas
dándole su lugar y su propio peso
cayendo
esperando
y como agua transcurrida en mis dedos
filtrándose mi alma
súplicándote
y durante todas estas horas sin tu presencia
te viví de nuevo
amándote
deseando tenerte de nuevo conmigo
platicando
con silencios
toda la mañana estuve esperando
regresar a tí
mostrarme
y pedirte con el alma en la mano que,
luchemos
salvando lo nuestro
Siempre se debe luchar por una segunda oportunidad… 🙂
Eso hago con mis letras. Un saludo
Muy bonito, Toto. Deseo que esa espera no sea demasiado prolongada…
Un abrazo
gracias por tus deseos que son exactamente los míos, una espera no muy larga.