Prosa, reflexion y súplica

 
 
Me confieso esperando no producir revuelos y ni siquiera suprimir mis sentimientos pero, tengo miedo de introducir en mi rutina tu falta diaria. Sí, así de directo. Miedo de permancer estático mientras te pudieses ir alejando, de verte partir en pequeños pasos. Entre distancias te contemplo ahí donde mi cama te extraña al igual o mucho más que mi alma; ambas, ahora, se encuentran frías desde el momento de tu partida. Y en esta desesperación de no poderme desplazar ni modificar las circunstancias me observo cerrando los ojos y  rezando por una vida entera a tu lado. No quisiera acostumbrarme a tu ausencia ni tampoco a esta extraña presencia y no lo aceptaría, no concibo ese tipo de costumbre.  Me hacen falta tus caricias y labios, me haces falta tú entera aquí en  mis manos. Sin tu piel me vuelvo gas y desaparezco; sin tus ojos siento que fallezco. Si pudiera regresar el tiempo para no volverte a dejar ir definitivamente no lo haría, extraño ¿no?, tal vez no sería la mejor opción puesto que nuestro sueño de envejecer juntos no podria llevarse a cabo en el pasado.  Un futuro nos espera,  es lo que más hemos deseado. Dime que me amas, dime que te pasa igual, pero sobre todo confirma que esto que sentimos no se irá hundiendo en una rutina en la mar.
 
 

About Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios. Guarda el enlace permanente.

2 Responses to Prosa, reflexion y súplica

  1. Mariel dice:

    Introducir en mi rutina, tu falta diaria..

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s