He estado intentando,
cual pedido, dejarme fluír
y con esa propuesta
clarificarme de mente;
abrazándote en silencio
callando mis manos
y suspirando lejano.
Escribiendo, pensando
y plasmando en silencio
todo lo que aún, aquí,
traigo muy adentro,
y no me es permitido
ni siquiera sacarlo.
Y respeto el silencio
aunque siempre te extraño
y respeto tu tiempo
pues aún te amo.
Y en estas terribles,
diarias, largas esperas
de sentimental celibato
un favor sólo te pido
dime que me esperas
y te juro, de rodillas, que:
me voy de inmediato…
Seguro que te lo dirá.
Saludos.
Seguro estoy esperando que me lo diga
Mucho sentimiento 🙂
y dolor, mucho dolor
Te espero!!!
en verdad eso deseo y eso espero de tí. gracias por el comentario
Bonito texto
Lo acabo de leer, me parecido hermoso…coincidió con un sentimiento que dio pie a un sentimiento hoy…es terrible guardar solo para uno, lo que se lleva muy dentro y quiere liberarse de la prisión que a veces creamos a nuestros sentimientos, pensamientos…definitivamente descubrir es algo que lleva tiempo y muchísima observación, sentimiento y pensamiento….porque no sabemos ver mas allá de las nubes el cielo azul…pero el que busca va encontrando… esa forma realmente única, nuestra de sentir, de vivir y de hacer…poniendo todo en su lugar para que no pase como esas palabras que nos matan lentamente que deben estar fuera impactando sus verdaderos espacios y no dentro de nosotros encarcelando nuestra propia alma…
¿Por qué necesitas su «autorización»?
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