El sol va saliendo y, aunque no calienta aún, empieza a iluminar mi camino. Cada uno de sus rayos apunta perfecto en una sola dirección marcando los pasos. La FELICIDAD no se basa en las circunstancias, si no en los actos…y por eso es que siempre me ofrezco.
La luna cedió el lugar al astro pero con la promesa de volver y en ese momento lo decidí y, al hacerlo, el universo generó el camino más adecuado para tocar tu alma. Mis labios comienzaron a temblar mostrando deseos de ser encarnados. Con EMOCIÒN superamos la espera y guardamos la esperanza de comenzar, de nuevo, lado a lado.
En este momento ambos, la luna y el sol, han realizado un pacto. Nos permiten observarnos y esperar tocarnos. El NERVIOSISMO se va incrementando conforme pasan los días, un claro síntoma de un reencuentro muy esperado.
Y con la sola idea de turnarse en día y noche, la presencia de ambos producen cascadas de luz revelando palabras articuladas, frases que al oído quisiera expresarte y de solo pensarlo me conmuevo. te DESEO y deseo poder, de frente, expresarlo.
Felicidad, emoción, nerviosismo y deseo se reflejan en el cruce de sus rayos; son más que palabras, son sentimientos que, al pasar del tiempo, se han ido y se van asentando.