Una vez más el destino se ha empeñado en volver a jugar
ofrece, como siempre, y cuando te sube abre las garras
y te suelta, te azota y arrastra; con sus largos dedos me alcanza
me soporta, reconforta y, a la vez, traiciona y aunque intento safarme,
por vías alternas, le encuentro de cara, lo enfrento y huye
le busco y se esconde, lo ignoro apareciendo de nuevo.
No le temo, él lo hace pues es de cobardes actuar a escondidas.
¡Aquí estoy! ven y ataca honestamente, iniciemos una batalla pareja;
mátame o muere, pero aparece y lucha; confronta,
sin tu característica mediocridad, sin tu inherente cobardía
preparado estoy, siempre lo he estado, siempre ha sido asi;
¡tú!,destino, nunca ha sido tu caso ni nunca lo será.
-
Únete a otros 992 suscriptores