Todo comenzó por la búsqueda de liberar ese sentimiento encarnado, algo asfixiante,
nunca imaginé que el resultado hubiése sido acercarme un poco a la realidad.
¿Tiempo al tiempo? los minutos se cuentan pero los años laceran;
momentos de espera angustiante ¿Cuánto más habrá que soportar?
Noche a noche espero igual que siempre, igual que nunca… deseo una respuesta;
no estoy seguro que sea la mejor vía sin embargo es la única opción.
Hago mi súplica, ¿será escuchada?, nunca he tenido la seguridad.
Honestidad pido, es simplemente eso…»saber en verdad que todo lo que sé es verdad»
sin ocultar, sugiero sinceridad.
No exijo, no soy nadie para hacerlo…
no soy nada más que un simple insecto molesto.
Libertad ofrezco, reciprocidad deseo…
No defino la línea entre la realidad y la fantasía,
entre mi realidad y lo que en verdad es…
o, tal vez, entre mi verdad y lo que merezco.
Me hinco ante tu cara, junto mis manos y te pido me hables;
permíteme saber que hay dentro,
te suplico de ésta forma me permitas acercarme y disfrutar de tí
como siempre lo he deseado.
(en la serie automatísmos diarios)