Ausencia

Es tarde, no estás aquí pero no quiero que te vayas,

necesito saber de tí… tener noticias tuyas.

 

 

Extraño tus brazos… tu olor

una mirada directa y franca

un «te amo» abierto, palabras que desbaratan.

 

 

Empiezo a acostumbrarme a tu ausencia

a la larga espera, a la soledad y al desasosiego.

Me habitúo a tus prioridades y a tus dobles palabras,

¡no quiero hacerlo! ¿podré superarlo?

no me incites a irme, no me obligues a claudicar.

 

 

Cada mañana pretendo dejar este espacio vacio

como lo estuvo por mucho tiempo…

no deseo plasmar más, ¡sufro!

me detengo, lo pienso y lo escribo automático…

es el único canal que me une a tí,

es lo poco que va a postergar tras tu partida,

en mi inevitable y triste abandono.

 

Mi cama nunca ha olido a tu piel,

sin embargo estás aquí, te llevo en mí desde siempre;

te he abrazado y deseado mil veces;

has sido, por tanto tiempo, una imagen… sólo una ilusión.

 

Es tiempo de cerrar los ojos, de descansar;

más impera la necesidad de manifestar mi angustia a grandes voces:

quédate conmigo para siempre, no es mucho lo que pido.

 

 

 

(en la serie automatísmos diarios)

About Toto

SImple, entregado, fiel y melancólico. Neurótico desde el punto de vista analítico y psicótico en sueños y escritos. Vomitivo por las mañanas y sufriente por las noches. Así soy yo...
Esta entrada fue publicada en Automatísmos diarios. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s