He invertido mis horas, diariamente, no nada más en la espera;
minuto a minuto mi respiración, pausada, ha sido contanda
inhalando y exhalando sumo momentos, recuento de recuerdos.
Sentado, y aguardando por tí, he rezado señales y suplicado apariciones,
mi mirada no alcanza a pensarte, te anhelo en incongruencia y creo frecuencias,
cambios discretos que muestran el interés que, poco a poco, se irá perdiendo.
Dar el respectivo valor a cada cosa y a cada momento es prioritario,
es adelantarse a los hechos y prevenir ulteriores pérdidas, dejos de ausencia.
He visto, a cada instante, pasar el tiempo lentamente sin respirar,
hora tras hora, palpitar contado, seguir pasos sin pisadas claras.
He dedicado mis instantes a tu presencia y, mucho más, a tu ausencia;
lo he hecho y lo sigo haciendo, lo he deseado y me sigue hiriendo
ahora no sé si, en verdad, lo seguiré soportando… ¡Espera! aún hay algo:
si te queda un poco de tiempo, tal vez y hasta entonces, ya no estaré aquí.
(en la serie automatismos diarios)
Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!! Dios, que le pasa? por qué no reacciona ya!!! Acaso no te lee? Si es lo más bonito que ha dicho nadie!
Si fuera yo saldría corriendo en este instante. Haz que te lea, por favor.
Hermano acaso eres yo en algún misterioso universo paralelo.
¡Cuanto sufrir por amor!
Me quedare con esta parte:
«He visto, a cada instante, pasar el tiempo lentamente sin respirar,
hora tras hora, palpitar contado, seguir pasos sin pisadas claras.
He dedicado mis instantes a tu presencia y, mucho más, a tu ausencia;
lo he hecho y lo sigo haciendo, lo he deseado y me sigue hiriendo
ahora no sé si, en verdad, lo seguiré soportando… ¡Espera! aún hay algo:
si te queda un poco de tiempo, tal vez y hasta entonces, ya no estaré aquí.»
Hola,
Creo que la forma de entregarse es la misma, por eso hay identificaciones.
Un abrazo