Ásí, en silencio,
mirándote a los ojos
te toqué, te estremeciste
e, incitándote a sentirme,
con mi mirada
te amé, me amaste
nos amamos.
Jugueteando con los labios
en el más calmo silencio
nos besamos tan profundo
que no quisimos separarnos…
y me estremecí.
Nuestra piel se erizó
cuando, con las manos,
nos acariciamos
cuando
sin poder jadear abiertamente,
recorrimos nuestros cuerpos
mirándonos fijamente
hasta que, llenos de amor,
sucumbimos en las sábanas
cayendo fatigados
cayendo satisfechos
alimentando nuestra pasión
y nuestro gran enamoramiento.